Al igual que ocurre con otros problemas, estos pueden darse por sí solos o responder a un problema subyacente, como por ejemplo una depresión. Cuando se manifiesta de manera más aislada, encontramos una gravedad dimensional en cuyo espectro la anorexia es el desorden más grave, pasando por la bulimia y los atracones, para terminar con la obesidad y el sobrepeso.
En la anorexia nos encontramos con un infrapeso severo. Para calcularlo, usamos el Índice de Masa Corporal, que es el peso en kilogramos divido por la altura en metros al cuadrado. Si este está por debajo de 17,5 podemos encontrarnos ante un caso de anorexia, siempre que además se den otros criterios como el miedo a engordar, la percepción de estar gordo o gorda e incluso la pérdida de la menstruación.
En la bulimia el peso no es el indicativo, más bien lo son los atracones con pérdida de control, seguidos de compensaciones como los vómitos, laxantes, ayuno o ejercicio extenuante. La bulimia se diferencia del problema por atracón en que este último no hace uso de dichas compensaciones.
La obesidad y el sobrepeso constituyen un problema grave, crónico y recidivante, que requiere para su control un trabajo duro y de por vida. La relación del obeso con la comida puede parecer muchas veces una especie de seducción fatal. La comida se muestra como un amante cruel del que uno intenta desembarazarse y que, aunque a veces ofrece algunos buenos momentos, pide a cambio un precio demasiado alto. Tras un atracón, viene la culpa; después, la tristeza; y después, otro nuevo atracón para combatir la tristeza. De esta forma se activa un círculo vicioso. El primer paso es la preparación psicológica, y para ello es de crucial importancia aceptar con una buena dosis de humildad y realismo que se tiene un problema serio que requerirá un esfuerzo permanente. Lo siguiente no guarda muchos secretos: dieta hipocalórica y ejercicio físico. Puedes recurrir a nosotros en el camino hacia la reducción de peso y contar asimismo con otros especialistas, como endocrinos y nutricionistas, a los que podremos derivar.