Hablamos de problemas adaptativos cuando nos referimos a aquella sintomatología que se da ante una situación estresante y desaparece cuando dicho estrés también lo hace. Los estresores más frecuentes en consulta son: sobrecarga laboral, pérdida de un ser querido, ruptura de pareja, enfermedad propia o atención a un ser querido convaleciente. La primera reacción suele ser la ansiedad, para dar luego paso a la depresión.
Los problemas adaptativos se distinguen por la presencia de un estresor identificable que genera una reacción emocional. Nuestra labor suele ser la de acompañar a la persona en su camino, servirle de muleta mientras que su pierna está dolida y hacer de ese duro proceso un verdadero aprendizaje que le acompañe el resto de su vida.